Felipe Massa disfrutó ayer de un memorable domingo en Río de Janeiro, donde saltó a un trazado diseñado especialmente para la ocasión sobre las calles de Aterro do Flamengo, zona situada al norte de la ciudad carioca, para inaugurar la primera edición de un espectáculo automovilístico único.

Después de aterrizar ayer en la ciudad brasileña para participar en la rueda de prensa de presentación, Felipe inauguró hoy este extraordinario evento organizado por TNT, la bebida energética Patrocinadora Oficial de la Scuderia Ferrari.

Al volante de un Ferrari California, el ferrarista lideró en primer lugar un desfile de veintisiete autos fabricados en la casa del Cavallino Rampante, para más tarde dar una serie doble de vueltas de exhibición a los mandos de un F10, el auto con el que la escuadra de Maranello disputó el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 en 2010.


"Ha sido realmente increíble poder conducir por las calles de Río en un evento así de especial, delante de un público acostumbrado a verme sólo al final de la temporada en el Gran Premio de Brasil, en São Paulo. ¡La emoción que sentí y el apoyo que he recibido será una motivación extra para empezar el Campeonato!", declaró Felipe al final del evento, antes de partir hacia Australia para disputar la primera carrera del Mundial 2013.

"Al final de la recta había una curva muy rápida que me ha permitido forzar al máximo y poner el auto a casi 300 kilómetros por hora. A mitad de la recta pude ver cómo saltaba el flash de las cámaras de un radar: si tenemos en cuenta que iba como doce veces más rápido de lo permitido, me temo que me va a caer una multa importante".